Dada las características de la globalización vivimos en un entorno dinámico, donde las necesidades son marcadas por las modas tecnológicas, las cuales, nos han hecho modificar comportamientos, hábitos, costumbres y rutinas; trastocando a gran parte de la sociedad uno que otro valor moral que hasta no hace poco, se apreciaba como sinónimo de buena educación y buen hacer.
Sin embargo, las redes sociales y la mensajería instantánea han sido un acierto al poner en contacto a personas y empresas reduciendo las distancias a un solo clic para relacionarnos en tiempo real, y en esa interacción se genera una comunicación más fluida y cercana, que facilita la difusión de información, la colaboración, la promoción de conocimientos, así como acciones de marketing y publicidad.
Esto que parece fácil en la práctica no lo es, ya que su complejidad actual radica en que nos dejamos llevar por las modas, y sobre todo, por la influencia que ejerce nuestro entorno más cercano, lo cual, nos puede llevar a proyectar una imagen errónea de nuestra personalidad. Por eso, a veces es bueno recordar que antes de publicar contenido en la red debemos utilizar el sentido común, porque muchos ojos de reclutadores nos miran y nos analizan en cada clics.
En este sentido, los reclutadores y las empresas de selección suelen analizar con frecuencia los perfiles digitales de los potenciales candidatos para conocer su comportamiento cotidiano a través de las redes sociales. Sin duda, este aspecto puede marcar la diferencia entre obtener un puesto de trabajo o ver cómo se cierran las puertas. De hecho, los profesionales que se dedican al reclutamiento y a la selección de personal, están capacitados para evaluar diversos aspectos en un proceso de entrevista de trabajo, como puede ser la formación académica, la experiencia laboral, las habilidades y competencias, la capacidad de adaptación a nuevos entornos, así como, valores, motivación y personalidad.
En definitiva, las redes sociales en el contexto laboral son un eslabón muy importante para proyectar nuestra ventaja competitiva, y al mismo tiempo, ayudan a los reclutadores y potenciales empresas a evaluar la idoneidad de los candidatos que están en búsqueda de oportunidades laborales. Por lo tanto, puede que cada una de estas pautas te permitan destacar en los procesos de selección.
Personalizar el currículum. Es importante que tengas claro cómo deseas llamar la atención de los reclutadores o reclutadoras, por eso es importante que tu currículum este adaptado para la vacante que deseas cubrir. Aprovecha de exhibir habilidades, aptitudes, logros y experiencia adquirida, es decir, detalla las responsabilidades que desempeñaste y los resultados que obtuviste en tus trabajos anteriores. El propósito es conocer como has contribuido a conseguir los objetivos que se establecieron en esas empresas.
Saber diferenciarte. En un entorno tan competitivo como el actual, debes descubrir cómo puedes distinguirte entre los demás candidatos y candidatas. La clave está en captar ese primer contacto con los reclutadores. Hay aspectos como personalizar tu perfil, y sobre todo, dejar claro qué es lo que estas buscando y lo que puedes ofrecer a tus futuros empleadores.
Escaparate social. Cualquier red social puede servir para dar un impulso a tu perfil profesional, siempre y cuando compartas contenido relevante. Sin embargo, es obligatorio mantener actualizados tus perfiles en todas las plataformas, además, es importante que destaques tus logros y exhibas experiencia y conocimientos en las áreas profesionales que te apasionan. No obstante, debes cuidar que tu imagen y reputación online sean coherente con tu vida real.
Seguidores digitales. Conocer, simpatizar y fidelizar al público objetivo en las redes sociales no es una tarea fácil, ya que hace falta dosis de calidez humana. Para ello, lo más inteligente es centrarse en mejorar la interacción con un estilo propio, cercano y honesto. De ahí que, no cometas el error de comprar seguidores falsos ya que no te aportan nada de cara a captar la atención de las personas responsables de la selección de personal.
Estrategia y táctica. Es importante dejar claro que la estrategia es la planificación para conseguir nuestros objetivos, y la táctica es la acción ejecutora que se aplica en terreno de manera eficaz para alcanzar dichos propósitos. Si tu estrategia está enfocada en lograr una nueva oportunidad laboral. La táctica más eficaz sería crear un currículum personalizado y atractivo, conectar con empleado de las empresas a través de mensajes personalizados, además, solicita la colaboración a tu red de contactos para que te ayuden a encontrar trabajo.
Se perseverante. La búsqueda de un puesto de trabajo o ver cómo se cierran las puertas, casi siempre nos lleva al desanimo. Te aconsejo que sigas perseverando cada día, ya que siempre existen nuevas oportunidades laborales, para ello, hay que saber diferenciar lo urgente de lo importante. La urgencia esta vinculada al factor tiempo; mientras que la importancia esta enfocada a la consecución de objetivos.